¿Quién de nosotros no jugó a ser adulto cuando erámos sólo unos niños?
Creo que son muy pocos los que se salvan. Recuerdo que mi mamá siempre me dijo que disfrutara la niñez. Pero cómo uno nunca se conforma con lo que tiene... Yo siempre soñé con llegar a ser adulta... Eso significaba poder acostarme tarde, salir con mis amigos, jugar todo el día, no más tareas, nunca más sería castigada contra la pared durante cinco eternos minutos, podría usar maquillaje, comer sólo las comidas que yo eligiera, y por sobre todas las cosas nunca más comería más cochayuyo.
En fin.... según yo los beneficios de ser niña eran muchos, el problema es que uno nunca los valor.
Y.... ¿Qué es lo que puedo decir ahora que cada año estoy más cerca de la adultez? La verdad es que me da pánico, de hecho prefiero ni pensarlo, si fuera por mí creo que me quedaría pequeña por siempre, simplemente porque no habían mayores problemas, todo era más simple. Incluso la mirada que tenía de la vida era distinta. Todo era más colorido. Tal como en los cuentos de adas, donde las brujas las mataba el príncipe azul. Ese hombre con el que siempre he soñado que algún día vendrá a rescatarme de la maldad que abunda en la ciudad.
Eso sí, creo que debemos disfrutar cada momento de la vida por dificultoso que sea, puesto que siempre encontraremos un poco de luz.... Aunque a veces todo se torna negro y gris... Creo que finalmente el poder está en nosotros.